El tabaco es una de las drogas más peligrosas, ya que puede ocasionar todo tipo de enfermedades y también adicciones que se producen al estar en contacto con muchos tipos de caprichos y alimentos o bebidas con sustancias adictivas.
Hay personas que intentan dejar el tabaco y sin embargo no son capaces, mucho más allá de una pura ausencia de constancia se esconde algo más: la inseguridad, la incapacidad para dejar de lado el disfrute que crea ese placer que ellos han identificado como necesario...
Hay remedios para dejar de fumar, pero todos pasan por lo mismo: la paciencia y el cultivo de los nervios que causan la falta de este tipo de sustancias en el cuerpo identificadas como algo necesario. Acudir dos veces por semana a meditación y también a risoterapia (al menos dos veces o tres) es una de las maneras de poder librarse del deseo de fumar.
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