La electroestimulación es una técnica muy utilizada para trabajar nuestros músculos mientras estamos en casa haciendo otras cosas, pero hay que ser conscientes de que no es una técnica milagrosa. No nos vamos a poner en forma solamente con esta práctica.
Su mecanismo es muy simple: el aparato produce impulsos eléctricos que llegan a los nervios del músculo, por lo que este se contrae. Realmente no hay diferencia alguna entre contraer el músculo voluntariamente o con la electroestimulación.
Se recomienda para tonificar los músculos, aumentar el rendimiento deportivo y aliviar dolores provocados por algún tipo de trastorno, pero nunca se recomienda como única forma de entrenamiento.
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