Por desgracia, cada vez es más difícil que un matrimonio aun teniendo hijos consiga evitar el divorcio y cuando ese triste momento llega, ambas partes deben enfrentarse a una nueva situación en sus vidas y en medio de todo se encuentran los hijos. Por ello queremos dar algunos sencillos consejos para suavizar y afrontar el nuevo camino, de una forma más optimista y decidida.
En primer lugar y a pesar de que sientas la imperiosa necesidad de rehacer tu vida, como padre de tus hijos debes pensar primero en ellos y después en ti, más incluso si son pequeños e inocentes. Son ellos los que siempre acaban pagando los platos rotos de un divorcio, aunque este haya concluido sin problemas, rencores ni malas formas entre los ex cónyuges.
Centrarte en tus hijos te será de gran ayuda para reponerte de este cambio drástico en tu vida y de paso para que consigas hacer frente a tu nueva vida de una forma más alegre y seguro de ti mismo. Nunca dejes de lado a tus hijos, ni tampoco te niegues tu derecho a rehacer tu vida, simplemente no pierdas de vista cuáles son tus principios y tus prioridades.
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